¿Tienes plantas en tu casa? ¿Alguna vez les has dado comida? ¡Claro que no! Pero
seguro que sí las has regado. Las plantas no tienen que buscar su comida como
los animales. Sólo necesitan agua, sales minerales, luz y aire para fabricar su
alimento.
¿QUÉ ES UNA PLANTA?
Las plantas, al igual que los
animales, son seres vivos, porque nacen, crecen, respiran, se alimentan y se
reproducen. Los animales son organismos heterótrofos, porque no son
capaces de fabricar su propia comida y tienen que alimentarse de plantas o de
otros animales. Sin embargo, las plantas son organismos autótrofos,
porque son capaces de fabricar la comida que necesitan utilizando la energía del
Sol. ¡Las plantas son los únicos seres vivos que pueden producir su propio
alimento!
Las hierbas, los helechos, los
arbustos o los árboles son plantas. ¿Cuántas plantas conoces? Seguro que
muchísimas. Algunas te las comes, como la lechuga, las espinacas o la coliflor.
Otras tienen frutos o semillas que se comen, como las manzanas, las naranjas,
los melocotones y los cereales. Además, algunas plantas adornan nuestros parques
y jardines con sus bonitas flores, como las margaritas, las rosas o los
tulipanes. ¡Hay unas 260.000 especies de plantas! Las hay de diversas formas y
tamaños: desde algunas muy pequeñas hasta otras muy grandes. ¡Las secuoyas
pueden alcanzar más de 100 metros de altura!
La mayoría de los animales
pueden desplazarse de un sitio a otro para buscar comida, encontrar pareja o
escapar de sus depredadores. Las plantas son diferentes; no pueden moverse y
viven fijas al suelo, fabricando su propia comida.
La ciencia que estudia las
plantas se denomina Botánica.
EL CUERPO DE LAS PLANTAS
Fíjate en alguna planta que
tengas cerca. Seguro que distingues fácilmente las hojas y también el tallo. La
mayoría de las plantas que conoces están formadas por tres partes: el tallo, las
hojas y la raíz. La raíz es más difícil de ver, porque está escondida dentro de
la tierra. ¿Te gustan las raíces? Las zanahorias que tantas veces has comido son
las raíces de la planta.
- La raíz sujeta la planta al suelo y absorbe el agua y las sales minerales que ésta necesita. La raíz crece hacia el interior de la tierra. Normalmente, la planta desarrolla una raíz principal, de la que salen otras más pequeñas, que se llaman raíces secundarias. Las raíces tienen unos pelillos, llamados pelos radicales, por los que absorben el agua y las sales minerales. Algunas raíces, como sucede en la remolacha, la zanahoria o el rábano, almacenan nutrientes.
- El tallo sostiene las hojas, las flores y los frutos. También es el encargado de repartir el agua y el alimento por toda la planta. El tallo tiene una especie de tubos, llamados vasos conductores, que transportan la savia. Unos tubos llevan el agua y las sales minerales desde las raíces hasta las hojas; otros transportan el alimento desde las hojas al resto de la planta. Los tallos de algunas plantas, como el del clavel o el del diente de león, son delgados y verdes. Los árboles, en cambio, tienen tallos gruesos y fuertes que reciben el nombre de tronco.
- Las hojas son una especie de láminas de color verde que salen del tallo y de las ramas. Están unidas al tallo por un rabillo que recibe el nombre de peciolo. La parte superior de la hoja se llama haz, y la parte inferior se llama envés. La hoja es una parte muy importante de la planta. ¡Es una fábrica encargada de producir alimentos!
La alimentación en las plantas
Todos los seres vivos necesitan de alimento para poder crecer y desarrollarse. Sin embargo, los vegetales, al no poder moverse para buscar comida, simplemente fabrican su propio alimento.
Las plantas necesitan de algunas sustancias básicas para poder elaborar su propio alimento, tales como: - Agua y sales minerales, que obtienen del suelo. - Gas carbónico (CO2), que obtienen del aire. - Energía solar o lumínica, que obtienen del Sol. - Pigmento verde llamado clorofila, ubicado en la hoja o tronco del vegetal. Con todos estos elementos a su disposición, los vegetales elaboran el alimento. Éste se almacena en el tallo o en la raíz de la planta, en forma de glucosa. Lo interesante de este proceso para el resto de los seres vivos, es que los vegetales entregan oxígeno al ambiente, como producto de desecho. Es entonces cuando los vegetales adquieren la mayor importancia, ya que el oxígeno que entregan es un gas indispensable para la vida del hombre y los animales en la tierra. En un mundo sin plantas no habría oxígeno y, por lo tanto, la vida en el planeta no existiría.
Las plantas necesitan de algunas sustancias básicas para poder elaborar su propio alimento, tales como: - Agua y sales minerales, que obtienen del suelo. - Gas carbónico (CO2), que obtienen del aire. - Energía solar o lumínica, que obtienen del Sol. - Pigmento verde llamado clorofila, ubicado en la hoja o tronco del vegetal. Con todos estos elementos a su disposición, los vegetales elaboran el alimento. Éste se almacena en el tallo o en la raíz de la planta, en forma de glucosa. Lo interesante de este proceso para el resto de los seres vivos, es que los vegetales entregan oxígeno al ambiente, como producto de desecho. Es entonces cuando los vegetales adquieren la mayor importancia, ya que el oxígeno que entregan es un gas indispensable para la vida del hombre y los animales en la tierra. En un mundo sin plantas no habría oxígeno y, por lo tanto, la vida en el planeta no existiría.
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